Informe
del viaje a Colombia
Jueves
23 de junio:
Partimos muy temprano, de una
parte para agrupar los mochileros y luego dirigirnos rumbo al aeropuerto de
Saint Exupéry. Un primer vuelo nos lleva a Madrid y el segundo a Bogotá,
después de recuperar nuestro equipaje, resolver el problema del pasaporte de
Véronique, cambiar dinero, encontramos por la tarde nuestra guia colombiana
Mathilde, de hecho con su nombre y su acento, rápidamente vamos a saber que no
es una verdadera colombiana pero una chica de origen francés…
Un bus nos traslada al hotel
ubicado en el barrio de la Candelaria, aquí a las siete de la tarde cae la
noche y rápidamente vamos a comer y probar las primeras especialidades
colombianas es decir el “ajiaco” una sopa con papas, maíz, apio, alcaparras y
pequeños trozos de pollo y al lado en un plato arroz y aguacate, en cuanto a la
bebida descubrimos un zumo de “lulo” (naranjilla) una fruta desconocida para
nosotros excepto la profesora…
Viernes
24 de junio, visita de Bogotá:
El bus (o camioneta) y Claudia
nuestra guía del día nos esperan delante del hotel para visitar el mercado de
Paloquemao: un estallido de color porque la región de Bogotá es una gran
productora de flores y luego vamos al cerro de Monserrate (3150 m) con el
funicular para visitar la basílica y dominar la ciudad de Bogotá quinientos
metros más abajo a pesar de la llovizna que nos acompañó este día.
Luego con el teleférico
regresamos a la ciudad para visitar, siempre con Claudia, una guia muy
simpática, el Museo del oro que expone muchas piezas de diferentes culturas indígenas
Muiscas, Taironas, Quimbayas… etcétera, civilizaciones sentadas en la actual
Colombia antes de la llegada de los españoles.
Por supuesto la fundación Botero
no pudo escaparnos por fin para acabar este día muy rico con una buena nota
fuimos a ver un gala de Zarzuela y Opereta en el teatro Colón con el Orquesta
Sinfónica Nacional de Colombia y la participación de la soprano Claudia Guarín,
de la mezzosoprano Fiorella Hincapié, del tenor Luis Chapa y del bajo-barítono
Valeriano Lanchas… una maravilla…
Sábado
25 de junio:
Por la mañana abandonamos
Bogotá para ir rumbo al norte hacia Zipaquirá descubrir una catedral
subterránea construida en las minas de sal, de hecho es una nueva construcción
que remplaza la antigua cerrada por falta de seguridad. Parece más como un
museo con relación a la minería que como un templo excepto la basílica, construida
a partir de 1991 a partir del proyecto del arquitecto bogotano Roswell Garavito
Pearl, la nueva basílica comprende un Viacrucis con sus estaciones, una cúpula
con diferentes balcones, una cruz de 16 metros de altura, varias esculturas y
los efectos de luz crean una atmósfera de símbolos… por supuesto hay algunas
tiendas que venden esmeraldas… ¡Sí sí! Estamos en Colombia… etcétera
Para leer por completo el informe pinchar aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario