Para la última sesión, hablamos de la película WAKOLDA (en francés Le Médecin de famille)
Es una película argentina de
Lucia Puenzo de 2013, basada en un libro epónimo, salido unos años antes. Ha
sido seleccionada para representar Argentina en los Oscars de 2014.
Se trata de un momento de la vida
del famoso doctor Josef Mengele cuando se refugió en Bariloche, Patagonia.
La película empieza cuando, en la
ruta hacia Bariloche, Mengele (utiliza su propio nombre y dice que es
veterinario) se reúne con una familia argentina: Enzo el padre que crea muñecas;
Eva la madre que está embarazada, su propia madre era alemana y se educó en el
colegio alemán de Bariloche, así que habla alemán perfecto; el hijo Enzo y la
hija Lilith que hace el relato de la historia. Lilith no ha crecido y a los 12 años
parece que tiene 9.
Recientemente la familia heredó
la hostería de Bariloche donde Eva se crío. Su proyecto es abrirla de nuevo.
Así se organiza la vida: los chicos
van al colegio alemán, donde los alumnos burlan el tamaño pequeño de Lilith
(“la enana”), el padre es un artista, trabaja en su taller creando y pintando
muñecas, Eva trabaja en la casa.
Mengele decide alojarse en la hostería. Después de varios intentos, la madre le permite que de a Lilith un tratamiento para que crezca y que la vigile el embarazo. Mengele abre una fábrica de muñecas, todas idénticas y que llevan pelo natural.
No todo va a salir bien: Lilith
se pone enferma, Eva da a luz a dos gemelos prematuros muy débiles – un caso de
estudios para el Doctor Mengele.
Mientras tanto, la archivista y
fotógrafa del colegio (que es un agente del Mossad israelí) reconoce a Mengele;
no da tiempo a sus ayudantes para llegar, Mengele sale con hidroavión. Dicen
que se fue a Paraguay.
Perón acogió en Argentina a
muchos alemanes nazis (que le dieron bastante dinero). Crearon colonias, que
siguen abiertas y que tienen éxito. Aquí conocemos la colonia de Bariloche (la
apodaron “la pequeña Suiza de la Argentina”) a orillas del lago Nahuel Huapi y
al pie del Cerro Catedral (2405 metros de altura). A ella acuden alemanes que
huyen o que necesitan una operación para cambiarles la cara. Hablan alemán, viven
con las costumbres alemanas y siguen la disciplina alemana como se nota en el
colegio.
No se sabe por cierto si Mengele
vino a Bariloche, pero Lucia Puenzo se da la oportunidad de presentarlo. Es un
hombre agradable, educado, habla con reserva, engatusa a los otros y tiene “el
gusto por la belleza”, como dice. Con lo de las muñecas nos da también a
entender su gusto por la genética y su locura por mejorar la raza.
Todos conocemos cómo actuó
Mengele con sus experiencias para conseguir una raza pura, también sabemos que alemanes
nazis se refugiaron en Argentina. Esa película fascinante y perturbadora señala
en enlace con la historia argentina, que no se conoce tanto.
Juanita, el miércoles 2 de junio
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