Fuimos 26 mochileros que participaron al descubrimiento de
Galicia, en un viaje a la iniciativa de nuestra profesora y también guia Ligia,
y fue una estancia excepcional, ya con el tiempo, 8 días con un cielo azul, sin
una nube, casi sin viento y con una temperatura situada entre 7 y 25 grados
cada día.
Fue muy denso pero muy
interesante, utilizamos avión, bus, tren y barco.
A la llegada a
O Porto, tomamos el bus que nos trajo a Valença en la orilla izquierda del rio
Miño (primera parada) del otro lado pudimos ver Tui, las dos ciudades tuvieron
una historia comuna muy rica sobre todo antes de la separación de Portugal y
Galicia en 1095.
De parte de
Alain Munnier:
Si miramos un mapa de Galicia,
vemos que el mar penetra profundamente en las tierras: son las rías. Hay cinco
rias principales y una leyenda dice que cuando Dios creó la Tierra, se descansó
un poco y puso su mano en Galicia, sus dedos formaron las cinco rias de la comunidad...
Entonces
llegamos a la frontera entre Portugal y España, la ciudad de Valença, rodeado
por murallas y dominando el río Miño.
La ciudad muestra bonitas casas con azulejos, paredes blancas y piedra granítica rosa: una introducción a la atmósfera británica de Galicia. Atravesamos el río Miño y vimos la ciudad española de Tui. Después fuimos a A Guarda donde hay una vista estupenda sobre la boca del rio Miño y el océano. Se puede ver, a la cumbre de este cabo, huellas de edificios célticos y monumentos religiosos.
Vigo tiene una historia industrial muy importante desde los romanos que conservaban pescado con la sal en sus fábricas de salazón, pero al día de hoy, la fuente de actividad es todavía el mar: pesca, transformación, conservación del pescado e industria naval. Además, en los años 50 la llegada de Citroën aumentó el perfil de la ciudad.
El puerto ha sido transformado en los últimos años con
numerosas referencias históricas y culturales como esculturas que muestran a un
famoso escritor francés cuyo libro de 20000 leguas bajo el mar fue inspirado
por Vigo.
Hay también estatuas de familias que se despiden de un
marido o de un padre: es la ilustración de la emigración enorme que tuvo lugar
a América, de la pobreza que obligó a las familias a separarse a veces para no
volver a verse nunca.
Luego visitamos las calles del centro y el Monte O
Castro donde se puede admirar la ría. Aquí tuvo lugar una batalla naval en 1702
entre los ingleses/ holandeses y la marina española que regresó de América con
mucho oro y fue enviado al fondo del mar.
Al final del sendero se encuentra la fortaleza de San
Sebastián y como en "Astérix", la visita terminó con un almuerzo de
pulpo gallego.
AM
El 30 de junio, un guiño de
Annie Ponchant:
Las camelias llegaron a Galicia a finales del siglo XVIII, de países
lejanos como China y Japón. En un principio se instalaron en los jardines de las
casas señoriales de la nobleza gallega, pero con el tiempo se introdujeron en
los jardines y fincas, tanto públicos como privados, hasta convertir Galicia en
un referente internacional en el cultivo y producción de esta planta. ¡En la
actualidad la comunidad atesora casi 8.000 variedades diferentes de camelia!
A continuación
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