domingo, 3 de noviembre de 2024

Concurso de cuentos y poemas de 2024

Al fin del año escolar el jurado de "Los Aficionados" ha elegido los ganadores del concurso de  cuentos y poemas cuyo tema fue la "colilla". 
Aquí estan los cuentos de los primeros vencedores.

El ganador fue una ganadora : Carol Perret por "Un encuentro explosivo".


Un encuentro explosivo


1956, Cuba, La Habana, el Tropicana Club a las 3.30 de la madrugada.

Ya el talentoso pianista Chico Valdo y su grupo de músicos se fueron concluyendo así una representación que ha conocido un éxito total. El humo de los cigarros persista en el aire desafiando la tenacidad de los ventiladores que no logran a despejarlo. En la sala, sillones desordenados y mesitas donde se mezclan vasos y copas vacíos, botellas de licores diversos en su mayoría agotadas y ceniceros anchos, rebosantes y manchados.

Acercándose a la mesita situada frente a la escena se puede oír un bullicio de diminutas voces enojadas emergiendo del cenicero : las colillas parecen pelearse….

-¡Y tú, gordo, deja me un poco de aire, no quiero morir soy demasiado joven para esto!

-¿Qué te pasa rubia?

- Lo que me pasa es que estás gordo y que tienes un olor fétido que me incomoda mucho..

- Rubia, por supuesto eres una estadounidense, una señorita muy refinada, …. Pero ese olor es el olor de mi país, el olor de los campos donde crece el mejor tabaco del mundo, el olor de los trabajadores de mi país que han hecho ese habano que soy….. Nada  que ver con tu olor de tabaco alterado y sin alma…

-¿Que sabes tú de los Estados Unidos? ¿Que sabes de nuestros tabacos? Sin nuestro apoyo tú país estaría una zona del tercer mundo…

-¡Ve cómo estos estadounidenses se consideran los maestros de la organización mundial! Ustedes han transformado my país en una de sus estaciones balnearias, han traído un lujo indecente, han colonizado mis tierras para implantar sus empresas explotando a mi pueblo… Es increíble cómo siempre piensan que deben meterse en los asuntos de otros países, y además con esa actitud de superioridad… ¡Eres una criatura egoísta y superficial una verdadera hija del capitalismo!

-¿Por qué siempre tienen que morder la mano que les da la comida?  Sin nosotros tu isla no sería nada.¡Boludo, comunista, eres orgulloso y mal educado como esos rusos de la Unión Soviética, eres adoctrinado e incapaz de pensar por ti mismo … Eres un habano arrogante, si lo dejaremos tu país se hundiría en la miseria!

-¡ Cállate maldita rubia, cállate!

-¿Cómo que me calle?¿Que yo me calle? Machista, en mi país las mujeres tienen derecho a hablar..

-Aquí no estás en tu país, cállate o sino te voy a matar..

-Entiendo que tienes maneras radicales para los que no están de acuerdo contigo, especie de dictador , pero para matarme tendrías que agarrarme ¡ Ajajajajaja, agárrame si puedes!

La colilla rubia, al decir eso, comienza a correr a través del cenicero echando pequeñas chispas de fuego en la mesa…

El mozo, atraído por la agitación llega, un vaso de agua en la mano, y lo arroja al cenicero diciendo : 

-¡Se acabó Bichos!…. Las colillas se callaron para siempre…. -¡Mira Patrón otra vez clientes han dejado sus colillas encendidas sin preocuparse de las consecuencias!…

-Si lo veo…. Pero aquí esta noche compartieron la misma mesa, disfrutando juntos de un momento intemporal, la mujer considerada una de las más hermosas del mundo capaz de desencadenar la locura de los hombres con solo mover sus pestañas : la guapísima actriz estadounidense Eva y el hombre famoso, uno de los más poderosos del país, que luego va a cambiar el destino de Cuba : nuestro gran Líder...  Entonces  un poco ebrios se fueron, sumidos en otras preocupaciones, sin darse cuenta de que sus colillas podrían comportarse como pedazos de dinamita…..


Para el segundo premio hubo dos ex aequo  : Annie Ponchant por "Cuento de la colilla" y Colette Crouzet por "La tercera noche".


Cuento de la colilla 

Por un camino triste paseaba una colilla. De tamaño pequeño iba orgullosa, su cabecita amarilla bien levantada. Iba gritando:
“¡Aquí estoy yo! Mirarme bien que soy la dueña de esta tierra. A cada paso que hacéis estoy presente. Todos los lugares me convienen: cualquier suelo, la acera gris, el cenicero comprado o el improvisado, el macetero, y más, y más. Soy el símbolo de la tontura humana, de su exagerado recurso a un apoyo para sentirse vivo. Cada cala que deis me da vida.” 
Y la verdad es que tenía buena cara esa colilla.

A lo largo de su camino se encontró con una botella de alcool practicando una siesta intensiva detrás de un contenedor sucio. Los orgullos gritos de la colilla la despertaron y abrió su boca en forma de “o”. 

“¡Colilla que dices tú! ¿Piensas tú verdaderamente que eres el mejor apoyo de la humanidad ¿ Que presumilla y engañada estas. Soy yo el mejor apoyo de los hombres para aguantar la vida y ir para adelante. ¿Cuantos años de despotismo llevas tu sobre este mundo en comparación de mí? Yo, señora Colilla llevo miles de años envenenando a estos pobres seres que se creen los reyes de la Tierra. Miles de años.”

A la colilla le dio mucha rabia escuchar estas palabras. De muy mal humor se enciendo en un fuego rojo de odio y se arrojó sobre la botella burlona para que se calle. Se sabe bien que las colillas tienen mal carácter y para cualquier nada provocan un incendio.

La pelea era tremenda: la colilla intentaba fundir la botella con un fuego de miles demoños y la botella intentaba aplastarla como una crepe dándole fogosos golpes en la cabeza.

A ese momento paso por allí un desagradable jeringa indolente que aprovechaba de la mañana después de una noche muy activa. La pelea le llamo la atención: 
“¿Hola, que pasa aquí? ¿Qué estéis haciendo? ¡Vaya pelea que tenéis liada! 
Cuando las dos protagonistas le explicaron la razón de sus iras la jeringa se puso a reír. 

Pero que me estéis contando, si todo el mundo sabe que soy yo el mejor apoyo del hombre para aguantar su vida. Yo represento el modernismo y vosotras dos antigüedad total. Yo represento la aventura peligrosa por mi ilegalidad mientras que cada una de vosotras se encuentra bien instalada en cada tienda. Ja, ja, yo soy el ultimo sueno que estos tontos de humanos inventaron. Y cada día que pasa me llaman más.”

Entonces, la colilla y la botella se miraron de reojo, alzaron los hombros y se tiraron sobre la jeringa como la miseria sobre el pobre mundo. Una pelea homérica siguió para saber quién era el mejor apoyo de la humanidad y de lo que se dice esta pelea dura siempre y no se sabe quién la ganara. 


La tercera noche 

*Primera noche.
Durante la guerra, dos soldados Viktor y Yugo, francotiradores, escondidos de noche, detrás de una ventana, al primer piso de un edificio vacío y derribado por las bombas, vigilan enemigos. Perciben, al otro lado de la calle, en la planta baja de une casa también derribada, sin ventanas, dos pequeñitas luces, que chispean de vez en cuando.
¿Serían enemigos escondidos? ¿Debemos apuntar y disparar? Deciden de informar al jefe.

*Segunda noche.
Viktor y Yugo han recibido el orden de acercarse de la casa, para ver lo que ocurre, con sus lentes infrarrojos. Deben descubrir el origen de esas luces. En sus lentes ven dos siluetas muy cercas, fumando un rato, y después se apagan las luces. No saben que hacer.” ¡Es el orden! “dice Viktor. “Tenemos que apuntar y disparar”. Yugo no está de acuerdo porque piensa que puedan ser chavales o viejecitos que todavía habitan esta casa.” Veremos la próxima noche” dice Yugo.

*Tercera noche
Viktor y Yugo han decidido acercarse el más próximo, en silencio, lentamente, y apuntar y disparar en cuanto se encienden las luces. Después de una hora ven las dos lusitas chispear. Bajan en silencio la escalera en ruina, pero de repente, una piedra resbala bajo el paso de ¿…? ¡Yugo…! pronto las dos luces se apagan y con sus lentes ven las dos siluetas, mano en mano, desaparecer en los cascotes. Viktor se pone furioso y gruñe entre sus dientes “¡ahora, imposible apuntar y disparar!.. ”. En la habitación de la casa, sobre el suelo, descubren, entre los trozos de vidria, de madera y de muros, una hoja de papel. Sobre la hoja, la tapa de una lata de metal con dos colillas apagadas pero todavía fumantes. Es el tabaco de su armada, pero una colilla muestra  una huella de pintalabios rojo. ¡Había una mujer…! Piensa Yugo sonriendo, acerca la colilla de sus labios, y sueña....Sobre la hoja de papel algunas palabras: “¿guerra? ¿Amor? Hemos elegido. ¡Hagan lo mismo!”. Viktor corta ese breve momento de felicitad: “¡basta…..regresamos de prisa!”

Por la mañana siguiente, al campamento, aprenden dos cosas: falta un soldado desertor, y en el pueblo cercano une señorita ha desaparecido.

¡Gracias Yugo! Astuto y tierno.



En cuanto a los poemas el ganador fue Alain Munier por "Un puente entre dos mundos".

 


LA COLILLA : UNA HISTORIA, 

UN PONTE ENTRE DOS MUNDOS


Soy una colilla

De la famosa isla de Cuba

Mi dueño me dejó

Apagarme en el platillo

Cuando Fidel llegó

Con sus guérilleros


Así, la colilla es un testigo mudo

De historias de dolor

Sueños perdidos y amor 

Que se entrelazan en el humo

Empreñando el aire

Del puerto y de los cafés


El primero que me encendió

Fue un escritor américano.

Quizas, yo seré el lienzo 

Entre él, y un hombre argentino

Aquí, en la bodeguita del medio

O en el hotel Ambos Mundos


Estos personajes habrian podido

Encontrarse, como dos amigos

Compartiendo el humo del tabaco

Que les gusta a ambos....

Sepan que tenian

Un nombre casi identico :


Se llamaban

Ernest y Ernesto


Hasta luego para la publicación de los otros cuentos y poemas.

Paquita

                                                                              


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