Con
relación al cuento “la sirena del Paraná” teníamos que elegir 10 palabras en el
texto y escribir un cuento u otro de más o menos 10 líneas con al menos un personaje
de leyenda o no y un río de América latina.
Aquí están varias realizaciones:
Sabiduría
Un viejo
sabio caminaba a orillas de un rio con su joven alumno.
Una mujer
rica se acercó y le dijo sin ambages: « No hay puente ni canoa aquí.
Viejo, cruzaré el rio en tu espalda, no quiero mojarme la ropa ».
El sabio la
alzo sobre su espalda y entro en el arroyo.
La mujer
gorda con caderas anchas estaba borracha y se quejaba de todo: ¡Vaya más rápido,
no tengo tiempo que perder, ¡muévete! ¡Ten cuidado, me estás salpicando viejo
idiota!
Ella
gritaba, gruñía e insultaba el viejo sabio quien permanecía en silencio.
Finalmente,
llegaron al otro lado y la mujer se fue.
El viejo
sabio regreso. No parecia enojado. El joven alumno, indignado por la actitud de
la mujer, estaba esperando comentarios, pero nada ! Esperó, esperó…
A la
madrugada siguiente, ya no aguantando más, preguntó:
¿Maestro,
no está enojado con esta mujer horrenda?
¡Joven! respondió
el sabio, yo, llevé a esta mujer en mi espalda y sufrí durante doce minutos
mientras tú estás sufriendo con ella en tu cabeza hace al menos doce horas…
Miguelita
Lautaro y el oráculo divino
En la orilla sur del río Bío Bío, en
este exacto lugar que delimitaba la frontera entre Araucanía y el imperio inca
ahora conquistado por los españoles, Lautaro pescaba surubíes para alimentar a
los suyos.
Descansaban en el fundo de su canoa la lanza y la hacha, única
herencia de su padre. Era una madrugada incierta.
Estaba calma la orilla opuesta. Pero se
recordaba en sus sueños el joven cacique Mapuche de su cautividad de seis años
con los españoles en espera de su venganza. Sabía que el peligro
vendría del Norte como siempre.
Antes de saber Lautaro fue alzado hasta
la cima del árbol por una fuerza desconocida.
Aquí se ubicaba Ngenechen, la deidad
maestra de hombres que le dijo estas palabras. “ Lautaro tú eres el único a
conocer los españoles, su táctica y sus engaños. Tú vencerás el conquistador
Pedro de Valdivia y serás el héroe de todos los Mapuches”.
Algún tiempo se realizó la predicción
divina cuando Lautaro capturó a Valdivia en la batalla de Tucapel antes de
matarlo.
Todavía hoy Lautaro es el símbolo de la
resistencia del pueblo Mapuche a la opresión.
Jean-Jacques
Sirenas
Como se
dice que "en mayo tenemos que hacer lo que queremos", no tengo ningún deseo de
escribir un cuento sobre sirenas. Pero puedo hablar de una
pequeña anécdota.
La sirena y el pescador por Knut Ekval |
Hace más
de veinte años, fui a Costa de Marfil con un grupo. Teníamos un guía que era
muy simpático y solía hablarnos
de las creencias populares. Una tarde, llegamos a nuestro hotel. Nuestras
habitaciones eran en pequeños bungalós a orillas del mar. Antes de dejarnos
allí, se dirigió a los hombres en una voz muy seria. Les dijo que no salieran
en la noche, porque a las tres, llegaban las sirenas para seducir a los
hombres. Parecía realmente creer lo que decía.
El día siguiente, todos los hombres estaban con nosotros…
Annie
Sirirí y el Moncho entre dos aguas
La historia
cuenta que la sirena Sirirí y el Moncho se amaron y perdieron la noción del
tiempo en la canoa que se movía apaciblemente entre las aguas del Paraná y las del
Paraguay, probablemente que además de las canciones hechas de agua vivieron de
“pan y cebolla” al igual que todos los amantes que están en "el séptimo cielo".
Podemos
imaginar que de estos abrazados de un tiempo infinito nacieron una multitud de
pequeñas sirenas, teniendo en cuenta que en la mitología griega los dioses no
crearon a varones. Es cierto que para seducir a marineros o pescadores se
necesitaban criaturas femeninas.
Así como lo
quiere la leyenda ellas con sus canciones atractivas y sus movimientos
danzarines encantaron las orillas de los dos ríos para el deleite de todos los
hombres que vivían en los alrededores…
Probablemente
la región se convirtió un verdadero paraíso a pesar de que... como lo cuenta el fin
de la historia las sirenas están hechas de la misma sustancia que los sueños...
¡Qué desencanto! Porque parecieron tan lindas…
Santiago
A continuación...
A continuación...
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