En una clase de febrero, el encuentro de las fotos a la manera de Chema Madoz con las instrucciones a la manera de Julio Cortázar, han llevado a los Aficionados a imaginar sus propias instrucciones y aquí están algunas propuestas:
A la manera de Felipe: instrucciones para "mentir bien"
Decir sola la verdad y toda la verdad es como cometer un suicido social, y mentir bien no es tan fácil.
Para mentir
bien acuérdate que las grandes mentiras se construyen con pequeñas verdades y
sin el sabor de la verdad no funcionan.
Entonces
siempre cuentas algo que incluye algunas verdades, debes estar convencido que
lo que cuentas es la verdadera verdad y desarrollar una realidad
alternativa.
La gente que
te escucha participa en tu mentira. Un buen mentiroso nunca engaña a su
audiencia, apenas ayuda a la gente a encontrar la realidad que le gusta. Nunca
dudas a pedir a tu audiencia en participar en la mentira.
Miras a los
ojos a las personas que te escuchan, mantienes tu corazón tranquilo. Tu boca no
debe temblar, tus manos deben moverse con gracia, tu postura debe ser una
postura de serenidad que inspira la confianza.
Entrenaste
como un deportista, empiezas con pequeñitas mentiras y una audiencia crédula,
por ejemple tu joven hermanita si tienes una, y cuando estás bastante fuerte
subes a un nivel superior hasta que estes listo para la competición en el circo
de la sociedad.
Si logras
volverte en un maestro podrás convertirte en un periodista o un animal
político.
¡Tendrás las claves del mundo en tus manos!
Felipe
Aquí están las instrucciones a la manera de Juanita:
Para un buen uso de una llave plata – de las que llevan
un agujero para un llavero con las iniciales del fabricante y número de serie –
es preciso que sea bien afilada para entrar sin dificultad en la cerradura.
Para
afilarla se necesita un buen sacapuntas. Escogerlo de acero y con un solo
agujero. De esos que tienen rayas moldeadas por los lados y unos puntitos por
encima. Escogerlo también de tamaño
correspondiente, que no sea grande tampoco pequeño.
Antes de todo, hay que verificar la lámina
cuyo filo tiene que ser cortante. Hacer un ensayo con un lápiz. Si no sale bien
puntiagudo, cambiar el sacapuntas porque no llegarás a quitar la lámina
embotada para poner otra nueva que sea mejor.
Además, cuando lo vas a utilizar, tendrás que
tener en cuenta que pueda ser un arma que hierre y que hay que manejarlo con
cuidado.
Entonces
con una mano, sujetar el sacapuntas y con la otra la llave por reparar.
Con
mucho cuidado introducir la llave dentro de la abertura del sacapuntas. Dar un
movimiento muy delicado por la derecha, pronto van a aparecer las rebabas de
latón o hierro, según el material de la llave.
Tú
tienes que decidir hasta qué punto la vas a afilar: no vale si no es bastante,
tendrías que hacerlo de nuevo; no vale tampoco si es demasiado: la llave se iría
a romper y tendrías que rehacerlo más cuidadosamente.
Tienes que elegir y elegir bien. Hazlo tranquilo.
¡Quién va suavemente va sanamente!
Juanita
Ahora a la manera de Julio Cortázar, las instrucciones de Don Santiago para tejer una telaraña en un árbol:
A primera vista, es un ejercicio muy complexo si no eres tú mismo una araña, este bicho repugnante.
Sin embargo, eso es lo que necesitas saber si eres bastante intrépido para
querer caso omiso por orgullo. Es imperativo de no tener fobia de las
arañas. Realizar una telaraña en un árbol requiere a priori una araña et un árbol.
Tienes que encontrar un árbol sin hojas y sin agujas, condición esencial según el manual patentado. Más vale plantar este árbol tan feo en un lugar abandonado o poco concurrido como un salar, un basurero, un terreno baldío e incluso las montañas peladas del’ Alpe d’Huez.
Pues la elección de la araña resulta delicada. De hecho, como ahora los
hospitales están sobrecargados, evitarás las especies venenosas tal, por nivel
de toxicidad: la araña de plátano, la tarántula australiana y la viuda negra.
Ahora dispones de tus dos ingredientes: una araña inofensiva y un árbol
demacrado. Sin demora pon la araña a trabajar bajo la estrecha vigilancia de un
camaleón hambriento para evitar todo riesgo de huelga.
A pesar de todas estas precauciones, si la tarea te parece demasiada
sofistica, en este caso tienes una otra opción:
- comprar
un árbol de plástico en Botanic y reclutar una hábil tejedora en lugar de la
araña. Aquí te recomiendo una costurera de las famosas casas de moda: Kiabi,
Zara o Primark.
Por último, la fragilidad de los hilos puede conducir a sustituirlos por versos de poesía en alejandrinos o no. Para ello preferirás la mujer al bicho. Se acepta la forma de haiku solamente en alfabeto japonés. Pero no es necesario que el árbol sea un bonsái.
Don Santiago
Agnès propone: instrucciones para fregar platos ecológicamente:
Nadia habrá dejado de observar que limpiar la
vajilla con las manos o con el lavaplatos es realmente un desastre ecológico.
Aquí son instrucciones para fregar platos ecológicamente.
1)Localizar una calle tranquila peatonal y sin
perros
2)En esta calle, elegir una rejilla de
alcantarillado de tamaño adecuado para la vajilla
3) Esperar un día de gruñidos que alternan sol y
lluvias
4)Vestirse en traje de baño y calzarse chanclas
5)Traer la vajilla sucia, un cepillo y un trapo
limpio en una cubierta al lado de la rejilla
6)Desde el primero aguacero eliminar todas las impurezas
(hojas, papeles, colillas, deyecciones caninas…) de la rejilla del
alcantarillado y luego colocar los platos sucios bien plana en la rejilla.
7)Después algunos minutos frotar los platos con
ambos manos y el cepillo y el agua de lluvia y una vez limpios colocarlos
lateralmente unos frentes de otros en la rejilla.
8) Esperar el fin de la lluvia y el secado
natural con el sol y el viento.
9)Finalizar el secado con el trapo y poner la
vajilla limpia a la cubeta y regresar a casa feliz y orgulloso de esta buena
acción ecológica.
Agnès
Paquita
nos propone instrucciones muy seguras para bajar de una escalera de mano
Ahora saben cómo subir una escalera. Después tienen que bajarla, lo que no es evidente porque hay varias posibilidades.
La primera solución consiste en retroceder, es decir hacer con el pie y el pie lo mismo que al subir, pero al revés.Hay una otra solución más segura: darse vuelta, sentarse en el escalón el más alto y luego poner las nalgas sobre el peldaño inferior. Solo tiene que repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera.
Al contrario de la
solución anterior en la que hay que cuidarse de no levantar al mismo tiempo el
pie y el pie, este procedimiento se realiza con las dos nalgas al mismo tiempo.
Por fin si tienen prisa, la solución consiste en seguir en el mismo sentido que al subir. Una ley física muy conocida le hará llegar rápidamente a la parte inferior de la escalera es decir al suelo y ahí podrán encontrar al alcance de la mano una muleta para volver a caminar.
Paquita
José y "los zapatos de Chema Madoz":
Cuando Chema Madoz intentó recuperar sus zapatos atados por formar una obra sorprendente, se enteró de que la operación era delicada porque un solo cordón ataba los dos zapatos. Tomó entre el pulgar y el índice de la mano derecha el extremo del bucle y tiró suavemente teniendo cuidado de que el cordón no se enredara en el bucle y así desató el nudo.
Estudió la situación: había cinco pares de agujeros para cada zapato; una serie a la derecha y una serie a la izquierda.
Comenzó con el zapato derecho:
Hizo venir el cordón a través del orificio superior derecho de arriba hacia abajo, luego a través del orificio izquierdo de abajo hacia arriba.
A continuación, pasó a la penúltima fila del zapato izquierdo, pasando el cordon a través del orificio izquierdo de arriba hacia abajo y luego a través del orificio derecho de abajo hacia arriba.
La operación continuó hasta la quinta serie donde
el sentido de paso del cordón cambió:
Ahora el cordón debía pasar de arriba a abajo y de abajo a arriba para la serie del zapato izquierdo, y lo mismo para el zapato derecho saltando una fila hacia arriba.
La operación continuó subiendo los zapatos hasta la liberación completa del cordón.
Entonces Chema Madoz consideró que este lazado
era perfecto y que la asociación de los dos zapatos por este procedimiento
constituía una de sus obras más interesante.
José
De parte de Jocelyne, aquí están instrucciones muy útíles para abrir una lata de sardinas
En primer lugar, poner la lata sobre una mesa o algo
plano. De no hacerlo, como guardarla en la mano, que no es estable, tomas un riesgo
enorme que, al abrir la lata, te salpiquen la mano, o peor la camiseta o el
pantalón unas gotas de aceite. Por precaución puedes poner un papel absorbente
debajo de la tapa.
Una vez puesta en la mesa, se ofrecen dos opciones.
Si la lata es de concepción un poco antigua
necesitas un abrelatas. En el borde superior de la lata encontrarás una pequeña
extensión de la tapadera. Coge el abrelatas con la mano, derecha o izquierda no
importa, depende sólo si eres diestro o zurdo, e introduce la dicha extensión
en su ranura. Ahora, con mucho cuidado para que no se caiga ni una gota de
aceite, enrolla la tapadera alrededor del abrelatas dándole vueltas. La tapa
está abierta.
Como lo has podido comprobar esa opción no sólo
necesita un instrumento sino también una cierta habilidad. Por eso ahora se
encuentra más a menudo la nueva generación de latas que tienen un anillo en sus
tapaderas. Sólo se necesita pasar un dedo, generalmente el índice, por el
anillo y tirar de él por abrir la lata. Parece mucho más fácil, pero cuidado,
si tiras demasiado fuerte se romperá el anillo y no podrás abrir la lata, aunque
tengas…un abrelatas. Así que, para las dos opciones, se necesita mucha
delicadeza.
Ahora tómate un buen trozo de pan, córtalo por la
mitad, ¡pon a dentro las sardinas con unas rodajas de tomate y unas hojas de
lechuga y aprovecha ese muy rico bocadillo!
Jocelyne
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