En una nueva sesión del club de cine español hablamos de una película argentina: El cuento de las comadrejas
Esta
película la rodeó Juan José Campanella* en 2019; es basada en el clásico del
cine argentino “Los muchachos de antes no usaban arsénico” (1976), dirigida por
José A. Martínez Suárez.
Es
cosa de engaño, de amistad, de lucha entre viejos y jóvenes, de contraste entre
lo antiguo y lo moderno.
La
película es divertida: presenta la vida de una actriz mayor, Mara, que fue
famosa y de sus tres compañeros con quienes vive (Luis, su marido que fue actor
también, Norberto que era director y Martín que era guionista y también su
cuñado), en una mansión en las afueras de Buenos Aires, con un gran parque.
Decide
por si sola vender la finca (que le pertenece) y encuentra a una pareja trabajando
en una inmobiliaria. Ellos son jóvenes y piensan ganar guita fácil. Entramos entonces en la segunda
parte de la película: la lucha de los
jóvenes contra los viejos y cómo esos resisten mostrando su fiel amistad. Los
jóvenes hacen todo lo posible, trabajan mucho (la joven Bárbara se da cuenta
que algo pasó), hablan, mienten (dice Bárbara que ha encontrado un piso
estupendo – sólo para Mara y su marido), engañan, tratan de convencer y hasta seducir;
Bárbara tiene todos los talentos de la manipuladora.
Notamos
unas escenas que se parecen al teatro: unas de ambiente de media luz, de casas
antiguas que nos hacen pensar en Rembrandt y otra, al contrario, en la oficina
de la inmobiliaria toda de vidrio donde unos ven el símbolo del modernismo
inmóvil en oposición con la casa antigua que vive.
Gracias
“al toque genial de Martín” el final se parece a un thriller. Imagina una
reunión con refrescos envenenados o no, donde los jóvenes mueren y los actores
actúan. Mara hace su mejor actuación “fue la mejor actuación de muerte que vi
en mi vida” dice Norberto.
Y al
final, comprendemos que esos cinco van a seguir la misma vida; se ve una nueva
estatua en el parque…
Entonces
entendemos el título: la comadreja es un animal dañino que suele venir a los
otros y que come gallinas. Así se puede ver un paralelismo entre las comadrejas
y los jóvenes: ellos van a la caza, pero se les comen.
Tuvimos
tiempo para hablar de la primera versión: la fotografía es más oscura pero la
naturaleza tiene mucha importancia - ¡qué bonito ver a los hombres pescar a
orillas del riachuelo que cruza el parque y oír los pájaros! El tema es semejante:
Nora quiere vender su casa y tiene contacto con Graciela (Bárbara) que trabaja
sola en su propia inmobiliaria, sin el apoyo de su familia. Y pasa lo mismo, Graciela
convence… Hay escenas graciosas como cuando los hombres van al cementerio con
una placa falsa que ponen en una tomba, esperando la visita de Graciela que investiga
acerca de las mujeres. Mara parece siempre muy enfadada y los hombres deciden matar
a las dos mujeres; así se quedan solos y tranquilos…
Precisó
Ligia que el rodaje fue difícil, ya que 1976 era el año de la dictadura.
Ligia nos indicó que el tema de las dos películas se parece al del “cuento del tío”. Ese un cuento argentino donde estafa a uno haciéndole creer que está realizando un buen negocio con su propio dinero.
Parece bien que dos directores se reúnan con el mismo tema sumamente
argentino a unos ochenta años de distancia.
*Juan
José Campanella (nacido en 1959 en BA) es un director famoso que rodea series estadounidenses
de televisión como películas de éxito (el Hijo de la novia, el Secreto de tus
ojos). Recibió el premio Goya por El secreto de tus ojos, basada en la novela
de Eduardo Zacheri.
Juanita, el miércoles 9 de diciembre
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