Nosotros “Aficionados del martes”, en el marco del conocimiento del cubano José Martí del cual ya hablamos el martes pasado, teníamos que investigar en la leyenda de "La Niña de Guatemala”.
José Martí tenía 24 años cuando se fue a Guatemala en 1877 y conoció la joven María García Granados y Saborío 17 años, entre los dos hubo “un flechazo” pero José Martí ya estaba comprometido y al final del mismo año fue a México casarse.
Con su esposa José Martí regresó a Guatemala a inicios de 1878 y no fue a ver María quien le envió el mensaje siguiente:
María García Granados y Saborío |
"Hace seis días que llegaste a Guatemala, y no has venido a verme. ¿Por qué eludes tu visita? Yo no tengo resentimiento contigo, porque tú siempre me hablaste con sinceridad respecto a tu situación moral de compromiso de matrimonio con la señorita Zayas Bazán. Te suplico que vengas pronto.
Tu Niña
Pero el 10 de mayo de 1878 falleció María, enfermedad u otro no lo sabemos, pero empezó a nacer la leyenda de los amores frustrados entre el poeta y la Niña, y en 1891, cuando José Martí publicó los “Versos Sencillos” con el poema IX de “La Niña de Guatemala” la leyenda se estableció definitivamente.
Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos;
y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda... ...Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado; ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas
obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores...
...Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador;
|
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.
Como de bronce candente,
al beso de despedida,
era su frente -¡la frente
que más he amado en mi vida!... ...Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío, yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.
Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador;
nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor.
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La tumba de "María García Granados" era una de las más visitadas, especialmente por muchachas que pedían su ayuda en situaciones amorosas, además existe la “leyenda” de que cerca de esta tumba se aparece una dama con semblante triste que pide que se adorne con flores a la "Niña de Guatemala".
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