En nuestro episodio “Neruda” fuimos invitados por nuestra
profesora a escribir odas, y algunos “aficionados del martes” aceptaron el
reto, aquí están sus obras:
Oda a la montaña
Tan majestuosa…
¡Como sabes atraernos
Con tantos vestidos diferentes
Uno por cada estación!
Tan atractiva que olvidamos
Como también eres
Caprichosa,
Peligrosa,
Malvada,
Traidora.
¿Por qué matar así
A tantos de tus enamorados
Que no quieren robar nada de ti
Y sólo tratan de acercarse a ti?
¿Será porque sabes que prefieren morir así?
Annie
Oda al cero
Lleno de vacío,
Tú eres sencillo
Y del todo puro.
Antaño tú no fuiste.
Te inventaron los Indios
¿Hoy imaginar podemos
Sin ti un mundo posible?
Si en la hoja eres único
Puedes condenar sin rodeos.
¡Si en el cheque sois muchos muchos,
Vais-es cierto- hacerme rico!
André
Oda al minero atacameño
el minero del desierto,
el hombre del salitre,
paria de la sal,
paria del sol,
paria del día,
y paria de la noche.
Fantasma de polvo,
fantasma de suor,
bajo billones de estrellas,
bajo una luna solar,
milagros renovados,
sueñas con Quinchao,
tu pueblo lejano,
dónde mujer e hijos
confían en la plata incierta.
Te espera cada mañana
el volcán resplandeció,
¿ el volcán protector?
¿ el volcán carcelero?
Jamás, jamás cae la lluvia.
te consuma el astro de todos los astros,
en una alquimia árida,
que transforma tu corazón
en un fragmento de roca.
Desolación en la que
todo te hace esclavo,
una naturaleza ingrata,
el silencio lívido,
el labor agotador,
un patrón invisible,
este maldito Inglés
que te pagas en fichas,
pero no en buen dinero.
Tu, espectro eternal,
recluso en la mina abisal,
olvidado por la humanidad,
No sabes aún que a esta hora
dos mil o más de los tuyos,
los y las de Tarapacá,
hombres, mujeres y niños,
están cayendo bajo las balas
de Roberto Silva Renard,
el general odiado de todos.
En mitad de la nada,
en este lugar mineral,
quemado por un sol letal,
te abandonó Dios.
Pero se siente tu aliento,
el aliento del Hombre,
del Hombre de bronce,
del Hombre de mármol,
del Hombre inoxidable
del Hombre de siempre.
Jean-Jacques Pellegrin
el 2 de febrero de 2017
el 2 de febrero de 2017
Oda al Muguete
quiero,
celebrarte;
el regalo
de buena
suerte
que ofrecemos
a nuestros amigos
el día uno
el regalo
de buena
suerte
que ofrecemos
a nuestros amigos
el día uno
de mayo.
Tu fragancia
y tu aroma
nos traen
las promesas
de primavera.
Yo quiero
tus campanitas
blancas
como la nieve,
pequeñas
hadas
discretas
en el secreto,
de la selva,
que dan
felicidad
discretas
en el secreto,
de la selva,
que dan
felicidad
y esperanza
a los niños
y a los ancianos,
a los ricos
y a los pobres.
a los niños
y a los ancianos,
a los ricos
y a los pobres.
... Continuará
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