lunes, 11 de abril de 2022

UTAMA o el paisaje hecho desesperación

En la película Utama del director boliviano Alejandro Loyaza Grisi, la historia se sitúa en las inmensidades del Altiplano. Un lugar en el que el cielo parece comer la tierra de las altas mesetas. Aquí el agua es muy rara como son raras las palabras entre los personajes. Virginio y Sisa son una pareja de viejos campesinos quechuas que viven en una pobre choza. Sisa cultiva una pequeña parcela de tierra mientras Virginio lleva su ganado de lamas impávidos en busca de pastos famélicos.

El hombre se enferma, pero disimula su enfermedad a su esposa. Una primera fatalidad que se doble de una otra cuando la sequía cae sobre el Altiplano.

Ojoloco 2022: UTAMA

Para invocar la divinidad, Pachamama probablemente, Virginio y los otros campesinos suben al volcán y recogen un poco de agua sagrada, pero sin éxito.

Durante el Consejo de aldea qui sigue, se expresan varias opiniones. Dejar el pueblo; exigir del gobierno realizar pozos; continuar orar.

No quiere dejar su choza y sus lamas Virginio a pesar de su salud. Clever, su nieto viene de la ciudad para convencer a sus abuelos de ir vivir en la ciudad porque no hay esperanza en el Altiplano desolado que aplasta a sus habitantes.

Virginio rechaza firmemente como rechaza de recibir un tratamiento al hospital. Sisa, ella, sería más inclinada a escuchar los consejos de Clever.

El abuelo acaba por morir. Y, en una reacción de amor y de fidelidad Sisa decide quedar en su casa.

Esta película lenta y triste trata de la voluntad de sobrevivir cueste lo que cueste en un medio ambiente cada vez hostil, de mantener su lenguaje, sus creencias, su cultura. El nieto representa el estilo de vida moderno, pero demuestra un profundo cariño por sus abuelos. En frente de él sus abuelos indios llevan en sus rostros la humildad y la resignación de su estado, pero con una real nobleza. La dignidad humana sencillamente.

Jean-Jacques Pellegrin 

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