La historia del cortacésped
¿Pobrecito
cortacésped debajo de las estanterías de la Oficina de los objetos perdidos,
que te ocurrió?
Estaba un poquito oxidado, pero todavía orgulloso y
determinado, y no debí insistir mucho para que me cuente su historia, una
historia de cortacésped de alto rango a motor térmico de cuatro tiempos:
-
Hacia
parte del equipo de mantenimiento del parque del Retiro, y tres veces a la
semana con los chicos jardineros y mis compañeros, paseábamos en el parque a
cortar el césped bajo los árboles, a
lo largo de los caminos. Fue un periodo
muy agradable, estaba yo quien era a la
cabeza de los cuatro otros cortacéspedes del equipo, y me comía siempre la
hierba más larga y más tierna.
-
¿Pero,
qué pasó, te han tratado mal?
-
De
nada. El chico que me conducía era muy atento y respetuoso, echaba en mi motor un aceite muy suave y me daba de comer una
gasolina verde con un índice octano de puta madre
-
¿Así
que?
-
En el
final de la época, cuando el trabajo se acabó, los chicos organizaron una carrera
de cortacésped en el parque, en la parte alta y llana. Los chicos nos dieron a
todos la gasolina verde, nos pusieron en la línea de salida y con la señal dieron gas,
engranaron el auto tracción, y nos miraron arrancar con excitación. Que
el mejor gane. Debía ser yo el ganador.
-
¿Y no
fuiste tú?
-
Por
desgracia, mi rueda izquierda se encontró con una pelota de caucho perdida por
un niño en el césped que me hizo desviar hacia el pendiente que bordea el
parque, y bajé a toda prisa en el bosque
de matorrales donde me perdí fuera de la
vista de todos.
-
¡Qué
pena! Debía ser algunos años atrás,
ahora han edificado nuevos edificios de oficios en este parte.
Por
supuesto, estoy aquí desde hace dos años.
Mi dueño no me reclamó, y debe
estar ahora con un otro cortacésped, a
lo mejor un tractor con el aire acondicionado y el wi-fi, y no me va llevar
nunca. Pero, me importa un pepino, la
chica del Centro me mira con ojos
tiernos, creo que le gusta a mí.Juan
No hay comentarios:
Publicar un comentario