Diálogos

 Diálogo uno

Al fin de nuestros estudios secundarios, nos separamos, mi amigo Pedro y yo. Pedro cambió de región para encontrar un clima más seco para sanar su asma.

Veinte años más tarde, nos encontramos con ocasión de una fiesta entre amigos.

Pedro: José, hiciste probablemente una carrera de medicina porque tu padre era médico.

José: En absoluto no. He tratado, pero la vista de la sangre me horrorizó y dejo de seguir esta carrera. Me he vuelto a hacer una carrera científica para ingresar en una escuela de ingenieros en Grenoble y practicar esquí.

¿ Y tú ? Me recuerdo que te gustaban mucho las chicas y que seguías teniendo la obsesión de conocer todo sobre ellas.

Pedro: Efectivamente. Llegué a ser ginecólogo y ahora conozco mucho sobre las chicas.

José

Diálogo dos

Encuentro entre dos señoras que han envejecido, una más que la otra. 

A : Disculpe Señora, por casualidad,  ¿ no eres la Señora Maria Garcia-Fernandez ?

B : Si, ¿ por qué ?

A : Soy Trinidad, tu antigua vecina 
B : Trinidad…, Trinidad…, pues si, creo que me recuerdo

A : ¿ Qué tal ? ¿ Qué estás haciendo aquí ?

B : Vivo cerca de aquí. Estoy paseando un poco para tomar el sol, pero no puedo caminar mucho. ¿ Y tú?

A : Estoy a punto de comprar una nueva casa en esta región de España. ¿ Pues qué tal Pablo tu marido?

B : El pobre se falleció desde hace 5 años 
A : ¡ Qué lastima ! ¿ Como sigues viviendo sola ?

B : Es muy difícil. Me aburro mucho. He dejado de leer a causa de mis ojos, no puedo ver la tele porque no entiendo bien. ¿ Y tú, qué tal?

A : Yo sigo yendo mucho al cine y ahora que se fueron de mi casa mis hijos he vuelto a viajar al extranjero o a España. Bueno, podríamos ir a comer juntas al restaurante. 
B : Vale, pero te advierto que no puedo comer nada porque me duele el estomago. 

A : ¡ Pobre chica !

Paquita

Diálogo tres

Javier: ¡Qué placer verte de nuevo! ¿Por qué no empezamos por un café para charlar un poco?

Antonio: Sí, pero lo haremos rápido porque estoy a punto de tener una cita con un agente inmobiliario.
Javier: ¿Qué tal? ¿Qué estás haciendo ahora?
Antonio: Estoy a punto de vender mi apartamento y de empezar a trabajar en otra región. ¿Y tú?
Javier: Me gusta mucho mi trabajo en el comercio y tengo la intención de seguir haciéndolo el mayor tiempo posible.
Antonio: ¿A tu esposa y a tus hijos también les gusta estar aquí?
Javier: Los niños están estudiando aquí. Mi esposa terminó su trabajo y empezó a involucrarse en una asociación humanitaria. ¿Sigues soltero?
Antonio: ¡Eh sí! Seguí buscando por un tiempo y he dejado de hacerlo. Organizo mi vida simplemente y ocupo mi tiempo libre entre el deporte, los viajes, y los amigos.
Javier: Antes de mudarte, ¿Te gustaría venir a cenar con nosotros? No te preocupes, los obreros  han vuelto a hacer algunas transformaciones en la casa.
Antonio: ¡Con gusto, dejé de mirar este tipo de cosas!
Javier: ¡Hasta luego , te llamaré . !
Antonio: Hasta pronto, mis saludos a tu esposa.

Miguelita